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Begonia
Descripción
La Begonia es un género de plantas ornamentales muy apreciado por su follaje decorativo y sus flores vistosas. Sus tallos pueden ser carnosos, rizomatosos o tuberosos, según la especie. Las hojas son generalmente asimétricas, de formas variadas, y pueden presentar colores intensos como verde, púrpura, plateado o rojizo, con texturas aterciopeladas o brillantes. Las flores son simples o dobles, de colores como blanco, rosa o rojo, y aparecen principalmente en primavera y verano. Es una planta ideal para interior luminoso o exterior sombreado, en climas templados.
Características de la Begonia:
Tallo: Carnoso o suculento, a veces ramificado; puede ser erecto, rastrero o rizomatoso según la especie.
Hojas: Simples, asimétricas, de bordes dentados u ondulados; gran variedad de colores, texturas y formas.
Crecimiento: Moderado; hábito compacto o extendido; ideal para sombra parcial en macetas o borduras.
Cuidados de la Begonia:
Luz: Luz indirecta o sombra parcial; evita el sol directo, que quema las hojas.
Riego: Moderado; mantener el sustrato ligeramente húmedo, sin encharcar.
Humedad: Alta; prefiere ambientes húmedos pero con buena ventilación.
Temperatura: Ideal entre 18–25 °C; no tolera heladas ni corrientes frías.
Sustrato: Ligero, con buen drenaje; mezcla de turba, perlita y compost.
Fertilización: Cada 2–4 semanas en primavera-verano con abono suave.
Mantenimiento: Retirar flores y hojas marchitas para estimular el crecimiento; evitar mojar el follaje al regar.
Características de la Begonia:
Tallo: Carnoso o suculento, a veces ramificado; puede ser erecto, rastrero o rizomatoso según la especie.
Hojas: Simples, asimétricas, de bordes dentados u ondulados; gran variedad de colores, texturas y formas.
Crecimiento: Moderado; hábito compacto o extendido; ideal para sombra parcial en macetas o borduras.
Cuidados de la Begonia:
Luz: Luz indirecta o sombra parcial; evita el sol directo, que quema las hojas.
Riego: Moderado; mantener el sustrato ligeramente húmedo, sin encharcar.
Humedad: Alta; prefiere ambientes húmedos pero con buena ventilación.
Temperatura: Ideal entre 18–25 °C; no tolera heladas ni corrientes frías.
Sustrato: Ligero, con buen drenaje; mezcla de turba, perlita y compost.
Fertilización: Cada 2–4 semanas en primavera-verano con abono suave.
Mantenimiento: Retirar flores y hojas marchitas para estimular el crecimiento; evitar mojar el follaje al regar.
