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Marantha (S)
Descripción
La Marantha es una planta tropical muy valorada por su llamativo follaje. Se le llama "planta de oración" porque sus hojas se pliegan hacia arriba por la noche, como en gesto de oración. Es ideal para interiores, especialmente en lugares con buena humedad ambiental.
Características de la Marantha:
Tallo: Corto, rastrero, delgado y flexible. Puede emitir raíces en los nudos si entra en contacto con el sustrato.
Hojas: Ovaladas, de textura suave, con patrones llamativos. Las variedades pueden presentar vetas verdes, manchas rojizas o líneas plateadas. El envés suele ser púrpura.
Crecimiento: Moderado, con hábito rastrero o colgante. Puede extenderse en macetas anchas o colgar si se cultiva en altura.
Cuidados de la Marantha:
Luz: Prefiere luz brillante pero indirecta. Evitar el sol directo, que quema sus hojas. Tolera sombra parcial.
Riego: Mantener el sustrato levemente húmedo. No dejar secar completamente ni encharcar. En invierno se riega menos.
Humedad: Alta. Ideal pulverizar agua tibia o usar bandejas con piedras y agua. Agradece ambientes húmedos como baños con luz.
Temperatura: Óptima entre 18 °C y 27 °C. No tolera temperaturas bajo 15 °C ni corrientes frías.
Sustrato: Suelto, rico en materia orgánica y bien drenado. Una mezcla de tierra de hojas, perlita y fibra de coco funciona bien.
Poda: Retirar hojas secas o dañadas para estimular nuevo crecimiento. Puede recortarse si se torna muy alargada.
Fertilización: Usar fertilizante líquido cada 3 semanas en primavera-verano. En otoño e invierno, reducir frecuencia.
Características de la Marantha:
Tallo: Corto, rastrero, delgado y flexible. Puede emitir raíces en los nudos si entra en contacto con el sustrato.
Hojas: Ovaladas, de textura suave, con patrones llamativos. Las variedades pueden presentar vetas verdes, manchas rojizas o líneas plateadas. El envés suele ser púrpura.
Crecimiento: Moderado, con hábito rastrero o colgante. Puede extenderse en macetas anchas o colgar si se cultiva en altura.
Cuidados de la Marantha:
Luz: Prefiere luz brillante pero indirecta. Evitar el sol directo, que quema sus hojas. Tolera sombra parcial.
Riego: Mantener el sustrato levemente húmedo. No dejar secar completamente ni encharcar. En invierno se riega menos.
Humedad: Alta. Ideal pulverizar agua tibia o usar bandejas con piedras y agua. Agradece ambientes húmedos como baños con luz.
Temperatura: Óptima entre 18 °C y 27 °C. No tolera temperaturas bajo 15 °C ni corrientes frías.
Sustrato: Suelto, rico en materia orgánica y bien drenado. Una mezcla de tierra de hojas, perlita y fibra de coco funciona bien.
Poda: Retirar hojas secas o dañadas para estimular nuevo crecimiento. Puede recortarse si se torna muy alargada.
Fertilización: Usar fertilizante líquido cada 3 semanas en primavera-verano. En otoño e invierno, reducir frecuencia.